Madrid fue la sede de la Conferencia de Paz de 1991, una de las iniciativas más relevantes para resolver el conflicto árabe-israelí. Treinta años más tarde, los Acuerdos de Abraham de 2020 han permitido normalizar las relaciones para construir un nuevo Oriente Próximo.

Se trata de un gran avance que supone la reconciliación y la apertura de relaciones diplomáticas, económicas y comerciales entre EAU e Israel. Esto desencadenará nuevas oportunidades de negocio para las comunidades empresariales de los tres países.

Los Acuerdos de Abraham han abierto un nuevo y esperanzador escenario geopolítico. Un ejemplo fue la constitución hace dos años del UAE-Israel Business Council. Esta organización promueve iniciativas empresariales en sectores como tecnología, finanzas, logística y transporte, agricultura y energía. A principios de este año, se constituyó un fondo de inversión conjunto de 8,5 millones anuales para apoyar a empresas y proyectos de alta tecnología.

Además, en mayo, se firmó un acuerdo de libre comercio entre ambos países de gran alcance. Así como la liberalización de los intercambios de bienes, servicios e inversiones.

Prosperidad de Israel

Centrándonos en datos macroeconómicos, Israel cuenta con 9 millones de habitantes y un PIB de 400.000 millones de euros. Su crecimiento es estable y sostenido, y su población joven, formada, creativa y emprendedora. Es el país líder mundial en startups, con más de 300 centros de I+D. Sus sectores de mayor proyección son automoción, aeroespacial, ciberseguridad, energías limpias, ciudades inteligentes y tecnología.

Prosperidad de Emiratos Árabes Unidos

En lo que respecta a Emiratos Árabes, mantiene un PIB muy similar al de Israel y 1 millón más de habitantes. Es uno de los países con mayores reservas de petróleo y de gas del mundo. Sin embargo, su política de diversificación productiva ha logrado reducir el peso de ese sector hasta el 30% del PIB. Al mismo tiempo, ha potenciado sectores como construcción, transporte y logística, es un gran hub logístico entre Europa, Asia y África. Asimismo, cabe destacar el crecimiento en el sector del turismo y la industria no petrolera. Las prioridades de su gobierno para el futuro son: agricultura y alimentación, salud, tecnología y la industria manufacturera.

Esto ha provocado que su peso en el PIB se haya duplicado, hasta el 25% en diez años. Además, EAU cuenta con un entorno legal, regulatorio, fiscal y financiero muy favorable para la inversión.

Prosperidad de España

Para cerrar este triángulo, destacamos que España es un país que goza de un gran atractivo para inversores. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid, con sus 6,5 millones de habitantes, es el motor económico de España y ocupa la primera posición en el PIB. Porque ofrece un entorno regulatorio favorable al desarrollo empresarial, una limitada burocracia, libertad económica y reducida carga fiscal. La capital de España posee un tejido empresarial muy competitivo, con compañías líderes en sus sectores a nivel mundial.

Esto demuestra que los sistemas productivos de Israel, EAU y Madrid ofrecen un enorme potencial de colaboración entre sus empresas para acometer proyectos de interés común. Es el momento de iniciar un camino de identificación de oportunidades conjuntas y aprovechamiento de las sinergias existentes. Camino que se ha abierto con la cumbre empresarial Madrid and The New Middle East.

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/08/19/opinion/1660904440_742494.html

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